Según los
registros legales nací en 1980, tal vez fue antes, quizás esa insatisfacción
frente a las ataduras que el presente intenta imponer no es más que el
testimonio de que pertenecí (¿pertenecimos?) alguna vez a otra era, otro
tiempo, otro espacio... Para la fecha, tengo dos hijos: Efraín y Benjamín,
ellos son faro de luz que guía mi destino, que me señalan el sur. Un montón de
intentos que otros llamarían fracasos, recuerdos acumulados para sonreír cuando
algunas otras cosas no bastan, y otros tantos para detenerme y llorar cuando me
desvío en el trayecto.
Intento recordar que estoy vivo, es fácil olvidarlo, un
montón de rutinas conspiran en contra de la vida, y aunque sabemos estar vivos
vamos soltando la vida. Se nos olvida que respiramos, aunque lo hacemos
constantemente, se nos olvida que un día ya nuestros ojos no contemplarán las
bondades del amanecer, se nos olvida que contemplamos a diario, a pesar de que
miramos a diario. Se nos olvida que cada año transcurrido es también un año
entregado, sumamos años al mismo tiempo que vamos restando. Yo desperté una vez y
trato no olvidar que estoy despierto.
Escribo desde niño, aunque en algún momento olvidé hacerlo.
También olvidé jugar alguna vez, correr alrededor de los banquillos en una
plaza, colgarme en la sonrisa de una linda chica. Pero un día recordé que escribo,
y volví a hacerlo, también volví a correr, me enamoré de una sonrisa, presentí
la eternidad, me hice consciente de la muerte y del olvido. Decidí retomar el
juego de escribir en un blog, hoy 24 de noviembre del año 2012, después de
haber jugado a concursar en certámenes literarios, a publicar una
novela y algunos relatos; descubrí una vez más que se puede jugar múltiples
juegos y eso es vivir.
Este blog es una señal de vida, para que mañana, si
esta bitácora sobrevive al tiempo más allá de mi cuerpo, alguien se entere
que jugué a ser escritor mientras corría por algunas calles y laberintos,
mientras sentía mi respiración con el asombro descubrirla como la primera vez,
cada vez, mientras descubría los mundos que una linda sonrisa puede ofrecer. Hasta hoy, mi juego me ha permitido enviar otras señales, y a
continuación, les dejo un resumen:
En el año 2008 mi
novela Rubia queda entre los cinco finalistas del Premio de Ficción de la
editorial Grupo Nelson. En el 2010 mi ensayo “El Cristianismo como Escenario”,
quedó entre los finalistas del Premio Letra Viva. En el año 2011 mi
microrrelato “Volveré a ti”, es uno de los tres ganadores de un concurso
convocado por la Biblioteca Pública del Estado Zulia. Ese mismo año Christian
Editing, convoca el “Premio Relato Cristiano” y mi relato “La fe de mi Padre”
es uno de los ganadores y es publicado en el libro“10 Excelentes Historias
Jamás Contadas”. En el año 2012 bajo el sello Negro Sobre Blanco Editores se
publica mi novela Rubia. Mi cuento “Los Ojos de Esmeralda Domaron al Tigre”,
fue publicado en el libro “Primera Antología de Cuento de Editorial Vagón”. Mi
cuento “Paula Sosa y el Futuro”, se incluyó en la Antología “Nuestros Abuelos”,
Buenos Aires (2012). Tres de mis microrrelatos (Dolores de parto, La alarma,
Supersticiones) se incluyeron en la Antología “Primeros Exiliados”, Argentina. Mi
microrrelato “Fantasma” fue incluido en la “Antología en Homenaje a la Novela
Negra”, publicada por Artgerust (España). Cuatro de mis cuentos se publicaron
en la colección “Cuentos Para Morir Leyendo”, publicada por Negro Sobre Blanco
Editores.
Espero volver de vez en cuando a esta misma página, para escribir sobre lo que ya está escrito, para sumar huellas de señales: viví mientras caducaba la vida...
Espero volver de vez en cuando a esta misma página, para escribir sobre lo que ya está escrito, para sumar huellas de señales: viví mientras caducaba la vida...
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